En el entorno laboral, mantener una buena comunicación con el resto del equipo es fundamental para un correcto entendimiento y funcionamiento de las empresas. La comunicación no verbal va más allá de las meras palabras, los gestos, las expresiones faciales, la postura o el tono de voz son un complemento del lenguaje verbal capaz de transmitir mensajes muy potentes.
En Emerge Formación somos expertos en formar a las personas para que alcancen el éxito mediante su crecimiento personal, entendemos la importancia de comunicarse de forma efectiva y queremos explicarte la importancia de los mensajes que se transmiten sin decir nada.
Desarrollo profesional con la comunicación no verbal
Cuando hablamos del desarrollo profesional, hay una serie de aptitudes muy importantes para alcanzar el éxito. Entre estas aptitudes se encuentra la comunicación no verbal, esta forma de comunicación es capaz de transmitir muchas cosas y proyectar una imagen de nosotros mismos.
Motivos por los que esta forma de expresión es una herramienta muy potente:
- Imagen profesional: mantener una postura erguida y unos gestos confiados, proyectan hacia los demás una imagen de seguridad y liderazgo, lo que contribuye al avance de la carrera profesional.
- Fortalece relaciones: un lenguaje corporal que muestre empatía y una escucha activa, son capaces de mejorar las relaciones con los compañeros de trabajo, clientes o superiores, generan confianza y colaboración.
- Facilita la interpretación: saber leer en os demás y utilizar el lenguaje corporal de forma adecuada, puede ayudar a comprender las necesidades y deseos de la otra persona, aspecto clave en los procesos de negociación.
- Favorece la comunicación: el uso del lenguaje verbal, las expresiones de la cara, los gestos, entre otras, refuerza el mensaje que quieres transmitir, lo que garantiza que te comuniques de forma clara y efectiva.
Puedes ver tu desarrollo profesional fortalecido si te sirves de tu lenguaje no verbal de forma inteligente.
Elementos de la comunicación no verbal
La comunicación no verbal es aquella que se basa en las expresiones, gestos y posturas para transmitir un mensaje sin necesidad de palabras y que sirve para enriquecerlo. Muchas veces estos elementos salen de forma involuntaria, es de vital importancia aprender a controlarlos para lograr un desarrollo profesional exitoso.
Los elementos que componen este tipo de comunicación son:
- Lenguaje corporal: incluye gestos, posturas, movimientos y expresiones faciales.
- Expresión facial: tu cara transmite tus emociones y tu estado de ánimo, una sonrisa, un ceño fruncido o una mirada puede decir más que las palabras.
- Contacto visual: la forma en la que miras también sirve para expresarte, mostrar interés, confianza o recelo.
- Tono y entonación: el tono de tu voz, la velocidad o el volumen con los que hablas, sirven para enfatizar y agregar matices a tu discurso.
- Espacio personal: la distancia que se marca entre personas al hablar, puede mostrar intimidad, confianza o respeto.
- Postura: la forma en que te sientas, te pones de pie o te mueves, muestra tu grado de comodidad, interés o autoridad.
Todos estos elementos utilizados en conjunto y de manera inteligente, pueden reforzar tu discurso y mostrarte como una persona capaz y segura de sí misma. Si lo haces de forma errónea, puede mostrar todo lo contrario, ahí radica la importancia del lenguaje corporal.
Aplicando la comunicación no verbal en el mundo laboral
Ahora ya conoces la teoría, pero vamos a ponerte unos cuantos ejemplos básicos de cómo puedes usar tu comunicación no verbal en el entorno laboral.
- Impacta con tus presentaciones: utiliza gestos y expresiones faciales para reforzar tu discurso, mantén el contacto visual con tu audiencia, conectarás con ellos y les generarás confianza.
- Sé un líder firme: mantén una postura erguida y unos gestos confiados, así te mostrarás seguro y confiado: Escucha de forma activa y utiliza tu lenguaje corporal para mostrarte abierto y dispuesto a colaborar.
- Arrasa en las entrevistas: cuando estés en una entrevista o una negociación, presta especial atención al lenguaje corporal de tu interlocutor, comprenderás mejor sus intenciones y emociones y adapta el tuyo para que estéis en sintonía.
- Comunícate con tu equipo: emplea tu lenguaje corporal para mostrar empatía, apoyo y cooperación. Muestra gestos de apoyo, mantén siempre un buen contacto visual y muéstrate abierto.
- Crea buen ambiente: mostrar expresiones faciales amistosas y un lenguaje corporal receptivo, puede fomentar la confianza y comunicación con tus compañeros.
- Respeta otras culturas: respeta y comprende las diferencias culturales, la comunicación no verbal varía de unas a otras y no respetar esto puede llevar a malos entendidos y tiranteces.
Si pones en práctica todos estos trucos, tus relaciones en el trabajo serán más abiertas, claras y fluidas, generarás un clima de confianza para comunicarte de forma efectiva.
10 ejemplos de comunicación no verbal
Estamos seguros de que ya te has hecho una idea bastante clara de lo que es la comunicación no verbal, pero seguro que no te vendrá nada mal que te contemos algunos ejemplos más concretos. Vamos allá.
- Cruzar los brazos: indica cerrazón o defensa, suele ser interpretado como un signo de desacuerdo.
- Movimiento de los pies: hacer movimientos repetitivos con los pies, indica nerviosismo e impaciencia.
- Frotarse las manos: sirve para mostrar entusiasmo o anticipación por algo.
- Desviar la mirada: evitar el contacto visual, muestra incomodidad, desconfianza o desinterés.
- Inclinarse hacia delante: Da a entender que se está interesado y comprometido con la conversación y el interlocutor.
- Tocarse la cara: indica ansiedad, duda o engaño, dependiendo del contexto.
- Morderse el labio: muestra al interlocutor, nerviosismo o preocupación.
- Mirar el reloj o móvil: muestra impaciencia o ganas por terminar la conversación.
- Poner los brazos en jarra: transmite autoridad o poder, también se puede interpretar como un gesto de impaciencia o frustración.
- Asentir con la cabeza: hacerlo mientras se escucha a la otra persona, indica que se comprende lo que dice y que se está de acuerdo en el mensaje.
Estos son solo algunos ejemplos, la manera de mirar, levantar el pulgar, hacer chasquidos con la lengua, o hacer gestos con la cara pueden trasmitir muchos mensajes para los que no es necesario decir ni una sola palabra.
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