Una de las habilidades perceptivas más importantes que poseemos es el sentido kinestésico, ya que nos permite sentir y controlar el movimiento de nuestro cuerpo. Desde la infancia hasta la edad adulta, este sentido se desarrolla y se fortalece a través de actividades físicas y experiencias sensoriales.
En Emerge formación somos expertos en las habilidades personales necesarias para lograr la armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno y en este artículo te explicamos qué es la cinestesia y por qué es importante tenerla bien desarrollada.
¿Qué es el sentido kinestésico?
El sentido kinestésico, también conocido como sentido del movimiento o cinestesia, es un componente fundamental del sistema sensorial humano. Se encarga de percibir y controlar el movimiento corporal, así como de la posición y el equilibrio. Este sentido nos permite realizar actividades físicas de manera coordinada y precisa, como caminar, correr, bailar o realizar deportes.
Cuando nos referimos a este sentido, hablamos de la capacidad del cerebro para interpretar la información proveniente de receptores sensoriales ubicados en los músculos, articulaciones y tendones. Estos receptores, llamados propioceptores, envían señales al cerebro que le permiten tener conciencia de la posición y el movimiento de nuestro cuerpo en el espacio.
También está estrechamente relacionado con otros sistemas sensoriales, como la vista y el oído. Por ejemplo, cuando realizamos una actividad física, como atrapar un objeto, nuestro sentido del movimiento trabaja en conjunto con la vista para calcular la distancia y la dirección del objeto, y con el oído para percibir el sonido que produce al moverse.
Desarrollo del sentido kinestésico en las diferentes etapas de la vida
Durante el desarrollo humano, el sentido kinestésico experimenta cambios significativos en cada etapa de la vida, desde la infancia hasta la edad adulta.
Primera infancia
En la infancia, este sentido se desarrolla a través de la exploración activa del entorno, el juego y la interacción con objetos y otras personas. Los niños aprenden a coordinar movimientos básicos, como gatear, caminar y manipular objetos, lo que les permite adquirir habilidades motoras fundamentales.
Niñez y adolescencia
Durante la niñez y la adolescencia, el desarrollo de este sentido continúa mediante la participación en actividades físicas, deportes y juegos que requieren coordinación, equilibrio y destreza.
A medida que los jóvenes experimentan cambios en su cuerpo y adquieren nuevas habilidades, como montar en bicicleta, nadar o practicar deportes de equipo, su sentido del movimiento se fortalece y refinan sus capacidades motoras.
Edad adulta
En esta etapa sigue siendo importante para mantener la salud física y el bienestar. Las actividades físicas regulares, como el ejercicio, el baile o la práctica de deportes, ayudan a mantener la coordinación, la flexibilidad y la fuerza muscular.
Además, el sentido sigue siendo relevante en el ámbito laboral y en las actividades diarias, como conducir, trabajar con herramientas o realizar tareas domésticas que requieren movimientos precisos y coordinados.
Actividades para estimular el sentido kinestésico
Para estimular el sentido kinestésico y promover su desarrollo en todas las etapas de la vida, existen algunas actividades que pueden realizarse de forma regular. Aquí tienes una lista:
- Juegos de equilibrio: practicar juegos que requieran equilibrio, como caminar sobre una línea, saltar a la comba o jugar a la rayuela, ayuda a mejorar la coordinación y la estabilidad.
- Deportes: participar en deportes como el fútbol, el baloncesto, la natación o el baile es una excelente manera de estimular este sentido mientras se mejora la condición física.
- Ejercicios de percepción: Realizar ejercicios específicos para mejorar la percepción sobre uno mismo, como quedarse sobre una pierna, hacer ejercicios de equilibrio en una tabla o utilizar una pelota suiza, o bosu, puede fortalecer la conciencia corporal y la coordinación.
- Actividades de movimiento consciente: el tai chi, el yoga o la danza contemporánea son excelentes para desarrollar la conciencia del cuerpo, la coordinación y la flexibilidad.
- Manualidades: realizar actividades que impliquen manipulación de objetos, como modelado con arcilla, pintura, tejido o construcción de maquetas, ayuda a mejorar la destreza manual y la coordinación ojo-mano.
- Juegos de mesa: jugar a juegos de mesa que requieran movimientos precisos, como el ajedrez, los rompecabezas o juegos de construcción, puede ser una forma divertida de estimular este sentido.
- Ejercicios de mindfulness: en este caso nos referimos a actividades se centren en la respiración y la atención plena al cuerpo, como la meditación corporal o la exploración sensorial, ya que pueden aumentar la conciencia corporal y la conexión mente-cuerpo.
Trastornos del sentido kinestésico
Los trastornos del sentido kinestésico, como la dispraxia, apraxia, ataxia, trastorno del procesamiento sensorial y TEA, pueden afectar la capacidad de percibir y coordinar los movimientos del cuerpo. Estos trastornos pueden manifestarse como dificultades en la coordinación motora, equilibrio y respuesta a estímulos sensoriales.
El diagnóstico y tratamiento requieren de evaluación médica y pueden incluir intervenciones para mejorar la funcionalidad diaria.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene un buen desarrollo kinestésico?
Observa si tu hijo muestra habilidades motoras adecuadas para su edad, como gatear, caminar, correr y manipular objetos con destreza. También es importante observar su coordinación, equilibrio y capacidad para seguir instrucciones simples que implican movimientos físicos.
¿Qué actividades puedo hacer con mi hijo para estimular su sentido kinestésico?
Practica actividades físicas como juegos al aire libre, deportes, baile, yoga o juegos que impliquen movimientos corporales. También puedes fomentar la exploración táctil y la manipulación de objetos a través de actividades artísticas, construcción con bloques o modelado de plastilina.
¿Existen ejercicios para mejorar el sentido kinestésico en adultos?
Sí, hay varios ejercicios que pueden ayudar a mejorar el sentido kinestésico en adultos, como ejercicios de equilibrio, coordinación y la percepción propia. Estos pueden incluir prácticas de yoga, entrenamiento de fuerza, ejercicios de estabilidad y actividades que requieran precisión y control de movimientos, como la danza o el tai chi.
El sentido kinestésico desempeña un papel muy importante en nuestra capacidad para movernos y percibir el mundo que nos rodea. Al comprender su importancia y aplicar actividades adecuadas, podemos fomentar un desarrollo saludable desde la infancia hasta la edad adulta.